Coca Cola relanzó la campaña enfocándose en la Generación Z | Fotografía: MiOriente
Todos recordamos ese momento: buscar botellas de Coca Cola con nombres en una refrigeradora. Y cuando lo veíamos era como si esa botella estuviera hecha solo para nosotros. No era solo un refresco. Era una conexión. Una historia. Una sonrisa.
Hoy, la campaña “Share a Coke” (o “Comparte una Coca-Cola”), uno de los fenómenos de marketing más icónicos del siglo XXI, ha regresado con fuerza. Y con ella, vuelve la magia de encontrar tu nombre en una etiqueta. Pero, más allá de lo emotivo, ¿Por qué esta campaña funciona tan bien desde la perspectiva del marketing digital y las estrategias de marca?
Todo comenzó en Australia, en 2011. Coca-Cola decidió reemplazar temporalmente su legendario logo por los nombres más comunes del país. El objetivo: personalizar la experiencia, humanizar el producto y generar conversación.
¿El resultado? Un boom. Rápidamente se expandió por Europa, América Latina y Estados Unidos, con adaptaciones culturales y lingüísticas en cada mercado. Hoy, más de una década después, sigue vigente.
En una época donde los consumidores esperan que las marcas les hablen directamente, Coca-Cola logró hacer sentir especial a millones sin tener que imprimir millones de nombres distintos. Con una base de datos de los nombres más comunes por país, el impacto fue emocionalmente poderoso y logísticamente eficiente.
Lección para marketers: La personalización no siempre implica complejidad tecnológica. A veces, basta con hacer sentir al usuario que fue pensado.
Desde el primer momento, buscar botellas de Coca Cola con nombres se volvió un fenómeno en redes sociales. Las personas compartían fotos con su botella, etiquetaban a amigos, e incluso regalaban nombres en fechas especiales. Fue marketing generado por el usuario en su máxima expresión.
Lección para marketers: Si das a tu audiencia un motivo real para compartir, lo harán de forma genuina y masiva.
Coca-Cola no se quedó en las etiquetas. La campaña incluyó:
-Publicidad digital interactiva.
-Eventos en vivo donde podías imprimir tu nombre en tiempo real.
-Webs para crear botellas virtuales.
-Colaboraciones con influencers y celebridades.
-Todo esto generó una experiencia multicanal coherente y memorable.
– Lección para marketers: Una campaña potente no es solo un anuncio: es un ecosistema donde cada canal cumple una función específica.
Ver esta publicación en Instagram
No necesitas el presupuesto de Coca-Cola para aplicar los principios detrás de esta campaña. Aquí algunas ideas accionables para tu estrategia digital:
1.Conoce a tu audiencia: Usa datos reales (nombres, gustos, emociones) para generar cercanía.
2.Haz que participen: Da espacio para que tu comunidad cree, interactúe o personalice.
3. Apóyate en tecnología: Landing pages dinámicas, realidad aumentada o IA pueden ayudar a escalar la personalización.
4. Diseña contenido compartible: Visual, emocional, auténtico.
5.Conecta con emociones reales: La nostalgia, la alegría o el orgullo son disparadores de acción.
“Comparte una Coca-Cola” no solo vendió millones de botellas. Vendió algo más valioso: momentos. Recuerdos. Sonrisas. Y eso es lo que hace grande a una campaña. Como profesionales del marketing digital, el verdadero reto no es solo vender. Es conectar. Es lograr que alguien vea tu marca y sienta que fue hecha para él o ella.
En un mundo saturado de anuncios, Coca-Cola nos recuerda que una simple botella puede seguir siendo mágica si se ejecuta con creatividad, datos, emoción y coherencia.
En Perú, Coca-Cola ha habilitado activaciones especiales donde puedes personalizar tu botella con el nombre que desees. Algunos puntos confirmados en Lima incluyen:
-Real Plaza Salaverry
-Mall Aventura Santa Anita
-Jockey Plaza
Estas activaciones están disponibles por tiempo limitado y permiten imprimir nombres en vivo en las botellas, una experiencia que se ha vuelto tendencia nuevamente en TikTok e Instagram.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo no será publicada